miércoles, 6 de febrero de 2013

Desafío Aquí Llueve 2013

Organizado por el blog: maii-reading in the rain otro de los desafíos a los que me sumo por ser sencillo, divertido, fácil y no denso como otros que estuve mirando en los blogs. Consiste en encontrar 15 escenas de lluvia en 15 diferentes libros que voy a leer a lo largo del 2013.
En las novelas siempre encontramos una escena donde los personajes caminan en la lluvia, así que espero completarlo :D
Pueden leer la entrada completa AQUÍ


15 escenas!

1. Libro: La Hechicera de Relojes de Maria Ines Linares
"[...] Sentada en un banco de la plaza, descalza, con un vestido verde oscuro empapado que se le pegaba al cuerpo y los bucles chorreantes enmarcando el rostro colorado de tanto reírse, descubrió a Anastasia. 
Y no estaba sola. A su lado se sentaba un hombre. (...)
Ya derrotado por la lluvia, que había recomenzado con intensidad, continuó observándolo. ¡Cómo se reía! Sacudía todo el cuerpo con cada risotada, se golpeaba las rodillas con las manos, abría desmesuradamente la boca... Para nada discreto. Pero claro, estaba con Anastasia. 
Y ella parecía disfrutar muchísimo al verlo reír. Se contagiaban mutuamente; cuando parecía que ya se habían calmado volvían a mirarse y estallaban de nuevo, descontrolados, como sí alguien invisible los estuviese atacando a cosquillas. 
Iván estaba tan absorto mirándolos que tardó en darse cuenta de que las carcajadas de Anastasia y su acompañante se sucedían en el mismo ritmo que la lluvia. Cuando reían, diluviaba; cuando se cansaban, salía el sol.[...]"

2. Libro: Grandes Esperanzas de Charles Dickens
"[...]Cuando desperté, sin que durante mi sueño hubiese olvidado mi desgracia, los relojes de las iglesias de la parte oriental de Londres daban las cinco de la madrugada, las bujías se habían consumido, el fuego estaba apagado y el viento y la lluvia intensificaban las espesas tinieblas. [...]"

3. Libro: Cincuenta Sombras Mas Oscuras de E.L.James
"[...] Afuera está lloviendo, por primera vez en mucho tiempo, y la luz está apagada y suave. Estoy muy acogedora y cómoda en este vasto y moderno monolito con Christian a mi lado. Me estiro y giro hacia este delicioso hombre a mi lado. Sus ojos saltan abiertos y parpadea adormilado. [...]"

4. Libro: Cincuenta Sombras Liberadas de E.L.James
"[...] El fuego sisea y escupe chispas en el hogar cuando lo alimento con el último leño. Ya casi se nos acabó la leña. A pesar de que es verano, el fuego es muy bienvenido en este día de lluvia. [...]"

5. Libro: Nada es Eterno de Sidney Sheldon
"[...] "Debe ser el tiempo" pensó Paige, desganada.
El día era frió y monótono y caía una constante lluvia gris que deprimía el espíritu. 
Su día se había empezado a las seis de la mañana y estaba plagado de problemas. [...]"

6. Libro: You Wish de Mandy Hubbard
"[...] Desafortunadamente, está lloviendo por toda la autopista, haciendo que acelerar sea dificil y en verdad quiero hacerlo. (...)
Miro por el rabillo del ojo a Ann. Casi tengo miedo de lo que va a decir. Los limpiavidrios duramente pueden manejar el torrente de agua. Pongo mi atención en el camino. (...)
Pongo los limpiaparabrisas a máxima velocidad cuando empieza a llover más fuerte. Debí haberme puesto una chaqueta, y Ann también. [...]"

7. Libro: El Juego de Claudia de Laura S.B.
"[...] Diluviaba a mares, pero no me detuve.(...)
El pelo empapado, pegado a la cara, me cubría los ojos e iba casi a ciegas. No tardé en tropezar y caí rodando por una pendiente enlodada. (...)
La lluvia caía con tanta intensidad que nos había limpiado el barro del cuerpo casi por completo. [...]"

8. Libro: El Sótano de David Zurdo y Ángel Gutiérrez
"[...] Eduardo ni siquiera notó que una gota de lluvia le cayó en la frente. Creyó que era su propio sudor. Pero tardó poco en darse cuenta de que estaba empezando a llover. Cada vez con más intensidad <<Mierda>> susurró entre dientes.
Le vino a la mente el Titanic y la famosa frase: <<Ni Dios podría hundir este barco>>
No debía haber tentado a Dios con sus ideas de aquella mañana, ante la tumba de Gregorio Gozalo. Ahora parecía dispuesto a ponerle obstáculos. Pero necesitaría algo más que un chaparrón para detenerlo. [...]"

9. Libro: La Cabaña de W. Paul Young
"[...] Con frecuencia hacía pausas para escuchar la lluvia cristalina tintinear en su ventana y ver engrosarse afuera, sobre todas las cosas, la lenta pero constante acumulación de nieve.
Para su deleite, estaba a punto de quedar inexorablemente atrapado en casa, prisionero del hielo.
Hay algo jubiloso en las tormentas que interrumpen la rutina diaria. La nieve o la lluvia glacial te liberan de pronto de expectativas, exigencias de rendimiento y la tiranía de las citas y la agenda. Y a diferencia de la enfermedad, es una experiencia más colectiva que individual. Casi puede oírse un unificado suspiro emerger de la ciudad cercana y el campo circundante, donde la Naturaleza ha intervenido para dar respiro a los fatigados seres humanos que se afanan dentro de sus confines. Todos los así afectados están unidos por una mutua excusa, y el corazón se siente súbita e inesperadamente mareado. No harán falta disculpas por no haberse presentado en un compromiso u otro. Todos entienden y comparten esta justificación singular, y el repentino alivio de la presión para producir llena de dicha el corazón. Claro que también es cierto que las tormentas interrumpen los negocios, y aunque unas cuantas compañías ganan un extra, otras pierden dinero, lo cual quiere decir que hay a quienes no les hace gracia que todo cierre temporalmente. Pero no pueden culpar a nadie de su pérdida de producción, o de no llegar a tiempo a la oficina. Y aun si esto difícilmente dura más de uno o dos días, cada individuo se siente de algún modo amo de su mundo, por el simple hecho de que esas gotitas de agua se congelan al tocar el suelo. [...]"

10. Libro: Unas Chicas Peligrosas de R.L. Stine
"[...] Caía una lluvia fina, pero no le importaba. Tenía que salir.
Fue hasta el camino de entrada haciendo footing y luego dio la vuelta para dirigirse a Drake Park, tres manzanas más abajo. Se bajó la capucha para que la lluvia le mojara la cara. Las gotas frías eran un alivio para su frente sudorosa.
Llevaban tres días de constante lluvia y tristeza.
El funeral de Bree, con el viento azotando los paraguas negros; la tumba, aquel agujero profundo y rectangular, medio lleno de barro oscuro; la lluvia martilleando sobre el oscuro ataúd de madera, como lágrimas, como lágrimas que cayeran de un cielo dibujado al carbón. [...]"

11. Libro: Tempus Fugit. Ladrones de Almas de Javier Ruescas
“[...] La tormenta barría la tierra formando charcos por todos lados, pero Hanna había dejado de prestarle atención en favor de los ojos oscuros de Pablo, que la miraban de una manera diferente. Él dio un paso al frente y le agarró las manos. Las gotas se escurrieron por su piel al tiempo que acercaba su rostro y cerraba los ojos. Todas las dudas, las preguntas y los inconvenientes se disiparon cuando sus labios cortaron la manta de lluvia y se fundieron en un beso. La misión, Tempus Fugit y el pasado quedaron relegados a un oscuro rincón de la conciencia mientras se perdían en las caricias del otro. 
Allí permanecieron durante los siguientes minutos. Sus dedos dibujando el rostro del otro, la mano de él alrededor de su nuca, la respiración acompasándose con los latidos contrarios. Nada importaba en ese momento, pero ni de aquello fueron conscientes. 
Cuando se separaron, los dos sonreían con cierta inquietud reflejada en los ojos del otro. Sin decir una palabra, Pablo abrió el paraguas que llevaba y acercó a Hanna a su cuerpo para cobijarla debajo antes de ponerse en marcha de regreso a casa.
 Ella se acurrucó sobre el pecho de Pablo y en un momento de lucidez se preguntó cómo había podido temer durante toda su vida algo tan hermoso como la lluvia... y qué demonios estaba haciendo [...]"

12. Libro: Ángeles y Mariposas de Matías Zitterkopf
“[...] "Creo que voy a tener que estacionar, hasta que no llueva tan fuerte. Es imposible ver" dijo él, haciéndolo sin esperar mi respuesta. Por mucho que detestaba prolongar el tiempo de estar a su lado, la verdad era que esa ruta que comunicaba el Highland y la ciudad, era bastante trágica los días así. Entonces preferí morir por mis palabras a hacerlo estrellada por otro auto.
"Si es necesario que nos quedemos, hazlo. Parece que nunca va a parar de llover", dije con la vista aún fija en el exterior. No, nunca iba a parar. ¿ Qué iba a hacer? ¿Cuánto tiempo iba a pasar junto a él en el auto? [...]"

13. Libro: Tres Deseos de Jackson Pearce
“[...] Lo siento mucho, Viola —dice Genio en voz alta para que se le oiga por encima del ruido de la tormenta. Genio ha hecho esto. Y lo ha hecho a propósito. Me he quedado muda y apenas puedo ver; todo lo veo borroso y poco claro con la lluvia. Sólo distingo a Genio. Está respirando profundamente y me mira a los ojos mientras habla. Tiene la voz ronca y grave, y mueve los dedos como si quisiera tocarme. Me alejo un paso de él y cruzo los brazos sobre mi cintura. Un trueno retumba sobre nuestras cabezas.
Por fin encuentro las palabras.
—Yo hubiera… quieres irte. Querías que hiciera daño para poder…
Me callo cuando un relámpago ilumina el jardín. Tiemblo, aunque no estoy segura de que sea por el frío.
—No, Viola, por favor. Fue un error. Estaba asustado porque… —Baja la vista—. Porque estoy empezando a sentirme destrozado sin ti. Es como si fuera a desaparecer algo en mí, una parte de quién soy y de lo que soy, si te dejo. Cuando estoy contigo no soy sólo un ser que concede deseos. Y se supone que no debo sentirme así. Yo soy un ser que concede deseos. No soy un mortal, pero… es casi como si deseara serlo —pronuncia esas palabras con un aire de confusión en su rostro y no puedo evitar preguntarme si alguna vez habrá deseado algo. [...]"

14. Libro: The Devouring de Simon Holt
"[...] Un viento suave voló su cabello, y una suave lluvia cayó sobre el césped bien cuidado. Camas de flores alineaban la calle que llevaba cuesta arriba al cementerio. Lágrimas corrían por sus mejillas. 
Sus manos temblaban y las secó en el césped frió. En cualquier segundo Berzerko saldría de la casa de la risa. Reggie estaba exhausta; tenía que descansar por un minuto.
Pero cuando el payaso no la siguió, se dio cuenta de algo. Él no podía seguirla. Cada ambiente estaba contenido, una capa con sus propios límites. Henry podía cruzar.
Y ella también.
Reggie ahora se detuvo en la entrada del cementerio de Cutter's Wedge.
En la cima de la colina Reggie vio dos dolientes y se abrazaban bajo un paraguas negro. Los reconoció inmediatamente.
"Mamá", gritó Reggie. "Papá" [...]"

15. Libro: Solsticio de Simon Holt
"[...] Cuando llegaron al coche ya había empezado de nuevo tormenta de rayos, al igual que muchos de los días previos. Thornwood estaba en una zona baja, por eso el camino de salida del edificio había desaparecido casa completamente con la repentina inundación.
—Parece que hay un camino para camiones que sale por atrás hacia el bosque — comentó Tom—. No creo que la camioneta tenga problemas para pasar. Subieron a la camioneta y se dirigieron hacia el camino trasero. La camioneta curvaba por entre el denso bosque, y el golpeteo de las gotas de lluvia en las ventanas arrulló a Gina hasta que se quedó dormida. [...]"

4 comentarios:

  1. :O no había visto ese reto :3 se ve bonito ^^ pero no he leído tantos libros bajo la lluvia (?) o si sí, no los recuerdo -.-
    Suerte con tu reto!
    Bessos zD

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  2. Hola! :)

    Gracias por unirte al reto! :D Mucha suerte encontrando las escenas ^^

    Besos :3

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  3. hola! me encantó este desafió y espero completarlo :D
    bsos!

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